¿Sabes qué son los neuroderechos?
El concepto de neuroderechos fue desarrollado por la plataforma NeuroRights Initiative, liderada por la Universidad de Columbia en Nueva York e impulsada por una comunidad internacional de neurocientíficos.
¿Cuál es el objetivo?
El objetivo principal de los neuroderechos es establecer límites éticos que garanticen la protección integral de las personas y su privacidad mental, ante el auge de la neurociencia y la inteligencia artificial.
Los cinco neuroderechos básicos según Rafael Yuste
El neurocientífico Rafael Yuste definió cinco derechos fundamentales que buscan proteger a las personas frente a posibles abusos de las neurotecnologías:
- Derecho al libre albedrío: Busca limitar cualquier neurotecnología que permita alterar el sentido del «yo» de las personas. Además, previene que la identidad personal se pierda con la conexión a redes digitales externas.
2. Derecho a la privacidad mental: Preserva la capacidad de las personas para tomar decisiones de forma libre y autónoma, sin manipulación o influencia alguna mediada por las neurotecnologías.
3. Derecho a la identidad personal: Promueve la protección de los datos obtenidos durante la medición de la actividad cerebral sin el consentimiento del individuo. Prohíbe expresamente cualquier transacción comercial con esos datos.
4. Derecho al acceso equitativo a tecnologías de aumento mental: Regula que estas aplicaciones estén al alcance de todos y no solo de unos pocos privilegiados.
5. Derecho a la protección contra sesgos de algoritmos de inteligencia artificial: Evita que las personas sean discriminadas por cualquier factor, incluso por pensamientos, que puedan ser obtenidos mediante el uso de neurotecnologías.
Rafael Yuste y otros investigadores han propuesto agregar cláusulas sobre los neuroderechos en tratados internacionales, como la Declaración Universal de Derechos Humanos, así como incluirlos en la agenda de trabajo de la UNESCO para enfrentar estos desafíos éticos.
Además, se promueve que los gobiernos y organizaciones trabajen conjuntamente para preservar los neuroderechos, en favor de la privacidad humana y su dignidad, respondiendo a los retos éticos que plantea esta nueva era tecnológica.