Acorde con lo planificado, la compañía espacial gala Arianespace puso a disposición uno de sus mayores cohetes lanzadores, el Ariane 5, para disparar al cosmos el ARSAT-1 desde la base de Kourou, Guyana Francesa.
El satélite de telecomunicaciones fue ensamblado al Ariane 5 con éxito, luego de que los técnicos y científicos argentinos realizaran una serie de ensayos de prueba para comprobar que los sistemas respondieran sin problemas a las órdenes del centro de control, señalan aquí varios medios.
Citado por la agencia de noticias Télam, el presidente de ARSAT, Matías Bianchi, subrayó que el satélite «es producto del gran compromiso del gobierno nacional con el desarrollo de la industria satelital argentina».
Apoyaron el proyecto -señaló- el Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios; la Secretaría de Comunicaciones; el Banco Central, el Banco Nación Seguros y Reaseguros, así como las firmas de investigación y desarrollo Invap y Ceatsa.
Argentina también está enfrascada en el desarrollo y puesta a punto de un cohete portador, el Tronador, para poder lanzar al espacio sus propios satélites sin tener que depender de empresas de otros países.
Fuente: Prensa Latina