El Niño se genera a partir del calentamiento de las masas de agua del pacífico frente a las costas de Ecuador y Perú que generalmente se comienza a manifestar entre los meses de octubre, noviembre y diciembre, en periodos erráticos que varían entre los 3 a 7 años
La gente común tiende a confundir el Fenómeno de El Niño con el cambio climático, pero son dos manifestaciones distintas. Mientras el primero es un acontecimiento local (cuyas antecedentes se remontan mucho atrás en el tiempo) pero que tiende a globalizarse; el segundo (el cambio climático) es un fenómeno global que comienza a reportarse de manera científica en el siglo XX.
Pero, ¿qué es el fenómeno de El Niño? Para el docente e investigador Abraham López, decano del Área de Postgrado de la Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda, El Niño “suele asociarse a irregulares calentamientos del agua en las costas del Ecuador y Perú. Consiste en una interacción oceánica-atmosférica presente a lo largo del Pacifico Tropical, que marca patrones extremos de sequías y precipitaciones, que afectan a gran parte del planeta”.
Abraham López es doctor en ciencias técnicas, especialista en ingeniería hidráulica, y ha ocupado cargos en la Unefm desde la dirección de los programas de postgrado del área de Tecnología, jefe del Centro de Investigaciones de los Recursos Hídricos (Cidrhi), coordinador del Instituto del Agua y Energía y actual decano de Postgrado, con lo cual lo podemos considerar un experto en el tema, sobre todo en lo relacionado con las consecuencias que dicho fenómeno conlleva, particularmente en cuanto a la temática del almacenamiento y distribución del agua en Falcón.
El Niño, explica López, se genera a partir del calentamiento de las masas de agua del pacífico frente a las costas de Ecuador y Perú que generalmente se comienza a manifestar entre los meses de octubre, noviembre y diciembre, en periodos erráticos que varían entre los 3 a 7 años.
El nombre de «El Niño» se debe a pescadores del Puerto de Paita al norte de Perú que observaron que las aguas del sistema de corrientes del pacífico oriental o corriente de Humboldt, que corre desde la costa central de Chile por el sur hasta el norte frente a las costas septentrionales de Perú, se calentaban en la época de las fiestas navideñas y los cardúmenes o bancos de peces desaparecían de la superficie oceánica, debido a una corriente caliente procedente del golfo de Guayaquil. A este fenómeno le dieron el nombre de Corriente de El Niño, por su asociación con la época de la Navidad y el Niño Jesús. El nombre científico del fenómeno es Oscilación del Sur El Niño.
Consecuencias en Venezuela
Para el profesor Abraham López es indudable que la actuación inconsciente y depredadora de la raza humana sobre el medio ambiente, ha contribuido a acentuar los efectos de El Niño sobre cada vez más amplias zona del planeta.
En el caso de Venezuela, este último periodo de sequía ha sido muy pronunciado, lo que ha llevado a que se disminuyan, en grandes proporciones, el almacenamiento de agua, para consumo humano y agrícola, pero también en lo que tiene que ver con otros servicios fundamentales como es el caso de la generación hidroeléctrica.
A juicio del decano de Postgrado de la Unefm, la mejor manera de enfrentar el fenómeno de El Niño, tiene que ver con un “cambio de actitud en nuestra relación con el medio ambiente”. En su opinión, es necesario dar un vuelco al modo de vida altamente consumista generado por la dinámica capitalista, y que, se inicio a partir de la revolución industrial, que paradójicamente trajo consigo un gran avance científico, pero en detrimento del medio ambiente.
Para finalizar, Abraham López señala que es necesario y urgente actuar en la parte educativa y formativa, a través de campañas y programas orientados al uso adecuado y consciente de los recursos como el agua, la energía eléctrica, entre otros.
Fuente: Mppeuct