Es innegable que la tecnología ha influido en todos los campos de la actividad humana. Sin embargo, en la educación la tecnología no se ha aprovechado en todo su potencial.

Los métodos de enseñanza/aprendizaje no se han innovado significativamente en las últimas décadas a pesar de estar en la era de la información. Seguimos enseñando con los mismos métodos de principios del siglo pasado. El uso de tecnología como un método innovador en las aulas de todos los niveles aún es incipiente, incluso en países desarrollados, no se diga en naciones como Guatemala con enormes limitaciones de recursos.

Para utilizar tecnología en las aulas se necesitan tres cosas: equipos, sistemas informáticos y maestros capacitados en su uso como metodología docente.

En principio, la disponibilidad de equipos es la mayor restricción, aunque gracias al esfuerzo de diversos sectores ya se ha logrado en varios establecimientos educativos contar con equipo, aunque sea en forma limitada.

Aunque los esfuerzos terminan allí porque una vez que las computadoras están disponibles, el uso que se les da es bastante limitado, simplemente por no contar con las herramientas de software que permitan despertar el interés de maestros y estudiantes para utilizarlas.

Los sistemas informáticos comerciales presentan muchas alternativas para utilizar en el aula, pero a un costo que resulta prohibitivo para la mayor parte de establecimientos públicos o privados. Es aquí donde se abre una enorme ventana de oportunidad con el software libre o FOSS (Free and Open Source Software), un movimiento mundial que busca desarrollar programas de todo tipo en forma de colaboración y ponerlos a disposición de todas las personas para que puedan utilizarlos libremente.

Existe en la actualidad Software Libre de enorme calidad diseñado para la enseñanza en temas tan variados como: matemática, geometría, química, física, biología, astronomía, geografía y un largo etcétera. Estos programas pueden utilizarse para demostrar y visualizar conceptos que de otro modo resultarían abstractos, para realizar prácticas, para simular experimentos, para asignar tareas, etcétera.

La licencia libre permite que el software sea instalado en todas las máquinas que se requiera e incluso el estudiante puede llevarlo a casa si posee computadora y utilizarlo para reforzar y profundizar en los temas vistos en clase, lo cual hace del aprendizaje algo divertido y ameno. Guatemala ha sido señalado de ser un país donde se violan los derechos de propiedad intelectual. La piratería de software es algo muy común. El Software Libre acaba con la insistencia de usar programas pirata sin renunciar a la calidad, funcionalidad y utilidad.

El tercer requisito es capacitar a los maestros en el uso de esta nueva tecnología. Se debe cambiar radicalmente los métodos de enseñanza haciendo énfasis en la comprensión y aplicación de los conceptos en lugar de la tradicional memorización y acumulación de datos.

Esto también es posible por medio del uso del Software Libre ya que permite una participación más activa del estudiante quien aprende haciendo, explorando, aplicando, resolviendo. Como profesor universitario he tenido la oportunidad de conocer a profundidad y utilizar Software Libre en mis cursos y estoy convencido de que su uso puede contribuir enormemente a dar un salto cualitativo y cuantitativo en la enseñanza a todo nivel en los países en vías de desarrollo como el nuestro. Si usted desea apoyar a este cambio, una estrategia que puede implementar es donar su computadora usada a una escuela o instituto, una vez superada la falta de equipo, el Software Libre se convierte en una herramienta para la reingeniería educativa que Guatemala necesita.

Fuente: Somoslibres.org