09-11-2023 (Gemelli Czarnik).- Cada 9 de noviembre se conmemora el Día Internacional del Inventor, en honor al nacimiento en 1914 de Hedy Lamarr, una austriaca que se hizo famosa por su carrera en Hollywood, pero que también fue una genio de la tecnología de las telecomunicaciones.

 No solo revolucionó el séptimo arte con uno de los primeros desnudos completos de la historia del cine, sino que también deslumbró por su inteligencia que transformó a la sociedad con el desarrollo de la teoría del espectro ensanchado, la base para desarrollos que hoy consideramos esenciales para la vida como el Wifi, el Bluetooth y el GPS (Sistema de Posicionamiento Global).

Fue considerada la mujer más bella del mundo durante su época; perteneció a la conocida Era Dorada de la productora y distribuidora Metro-Goldwyn-Mayer. Fue tanta su fama, que su rostro inspiró la creación de caricaturas animadas como Blancanieves y Catwoman.

Rodó más de 30 películas, siendo el film "Éxtasis" su interpretación más polémica, no solo porque actuó desnuda -un hecho inédito- sino porque simuló un orgasmo femenino.

La película fue censurada por ser consideraba pornográfica; escándalo que se convirtió un problema para ella y para sus padres por lo que a los 19 años la forzaron a casarse con el fabricante de armas austríaco Friedrich Mandl; un hombre 30 años mayor que ella que proveía de armas a los régimes fascistas de Alemania e Italia, entrañable amigo de Hitler y Mussolini.

Durante su matrimonio vivió rodeada de lujos en el castillo de Schwarzenau, pero bajo la vigilancia y censura permanente de un marido autoritario y controlador que no la dejaba ser actriz y además era miembro del partido nazi. Como no podía actuar, decidió volcarse a sus estudios de ingeniería y un día, después de cuatro años, logró escapar de su marido.

Lamarr llegó a París para viajar hasta Londres, ya en esta ciudad, logró subirse a un transatlántico donde coincidió con Louis B. Mayer, socio principal del estudio Metro-Goldwyn-Mayer. En el viaje pudo negociar su regreso al mundo cinematográfico bajo el nombre de Hedy Lamarr, para disociar su imagen del escándalo originado por “Éxtasis”.

Aunque su rostro era bastante popular en la época, lo cierto es que sus dotes científicos fueron poco reconocidos. El estallido de la Segunda Guerra Mundial la llevó a revivir su interés por la ingeniería, creando así junto a su amigo, el pianista George Antheil, un invento que cambiaría la historia: un sistema de detección de torpedos teledirigidos.

Ambos lograron descubrir cómo interferir en el código de los torpedos usados y con mucho éxito por los submarinos nazi en las batallas navales. Este sistema era capaz de hacer saltar señales de transmisión entre las frecuencias del espectro magnético.

Esta técnica de transmisión en el espectro ensanchado es la precursora de las tecnologías inalámbricas de las que surgirían posteriormente los sistemas de posicionamiento por satélite, como el GPS, y nada más y nada menos que el Wifi; así que cada vez que navegues por internet a través de varios dispositivos, no te olvides de la genial y hermosa Hedy Lamarr.