Todo empezó en la localidad italiana de Ivrea. Un italiano, Massimo Banzi y un español, David Cuartielles, daban a luz a un proyecto para lanzar el hardware libre al mundo. Ya se encontraba muy extendido el movimiento del Software Libre, que proclamaba los valores de colaboración entre individuos, transparencia y acceso a la información para desarrollar sistemas operativos y programas informáticos de los que pudiera beneficiarse libremente el conjunto de la humanidad

El modelo de software propietario corporativo es el de una empresa, con programadores en nómina sacando al mercado una versión cerrada de su programa con actualizaciones periódicas (que mejoran o no la anterior versión) por las que hay que ir pagando. El modelo del Software Libre, por el contrario, propone a una comunidad de desarrolladores cada uno en su casa, colaborando en mejorar el código del programa o sistema operativo. Se llaman de código abierto precisamente porque ese conjunto de líneas de texto con comandos y cifras (el código) que da sentido a los programas que ustedes y yo usamos todos los días está accesible a todo el mundo. De esta forma, si un programador encuentra manera de mejorarlo y beneficiar así al conjunto de la humanidad informatizada, puede hacerlo. Es la Inteligencia Colectiva en acción.

Banzi y Cuartielles hallaron la forma de trasladar esta filosofía al Hardware, a las placas informáticas que tenemos dentro de cada uno de nuestros ordenadores, tablets y smartphones y que hace que estos funcionen. Así nació el Hardware libre, placas que se pueden utilizar para dar órdenes a objetos físicos, interactuar con objetos del mundo real y un montón de aplicaciones que los propios usuarios irían descubriendo. Decidieron nombrar su proyecto como el personaje histórico más famoso de la localidad en la que nació: Arduino de Ivrea.

Hoy en día Arduino es más que una tecnología accesible o un conjunto de placas: es un movimiento y una comunidad de usuarios que no dejan de experimentar que usos prácticos pueden tener estas placas que cualquiera puede utilizar en cualquier proyecto sin tener que pedir ningún tipo de licencia o permiso. Desde unas luces LED que emiten diversas secuencias de encendido controladas por ordenador hasta gente que se fabrica sus propios alcoholímetros o luces para la bicicleta. En internet podemos comprar un Kit de placa Arduino más un sensor que metemos en una planta de nuestra balcón: cuando nuestra plantita necesita que la reguemos y así lo detecte el sensor... ¡La placa nos enviará un mensaje a nuestro Twitter! Y esto es solo la punta del iceberg.

En Alicante contamos con una comunidad creciente de usuarios de Arduino. Ya se han celebrado algunas 'barcamps' o encuentros de fin de semana de personas que se reúnen a experimentar y a compartir conocimiento al respecto. Aparte de los entusiastas de la informática y la electrónica, en el el mundo artístico, cada vez más son más los artistas, arquitectos, diseñadores y creadores que utilizan Arduino en sus proyectos, aprovechando la capacidad para interactuar con luces, dispositivos de sonido, de aire.

Durante estas fechas, la artista Ana Soler expone en la Mustang Art Gallery (MAG) en el parque industrial de Torrellano una instalación llamada 'Aire', en la que unos infladores inyectan aire a unas grandes bolsas, generando diversas formas y tamaños. Estos dispositivos funcionan gracias a una placa arduino, de bajo coste y al alcance de cualquiera. Ya hay músicos que han diseñado sus propios instrumentos electrónicos y sintetizadores gracias a la sencillez de Arduino y los están usando para crear su música e interpretarla en directo.

Esta unión entre lo artístico/arquitectónico y el Arduino es lo que se pretende potenciar ahora en Alicante. Para el próximo martes día 10 se ha convocado en el Espacio CAMON una conferencia en la que el profesor de la universidad Juanma Sarrió y el artista multimedia Lot Amorós darán una explicación general y mostrarán ejemplos prácticos que ya se han dado de este maridaje entre arte, música y placas arduino. Asistirán fotógrafos, artistas multidisciplinares, músicos, creadores audiovisuales, gestores culturales, arquitectos y 'geeks' informáticos.

La idea es crear una comunidad estable, que surjan ideas, que colaboren unos con otros. Los días 11 y 12 habrá un taller práctico, también en el espacio CAMON junto al parque de Canalejas, para aprender el ABC del funcionamiento de estas placas.Pues ojalá salga bien. Deseamos que los entusiastas de las Nuevas Tecnologías ayuden a los artistas y creadores a encontrar nuevos caminos, que la reunión de este martes sea el germen de nuevos proyectos artísticos, musicales, arquitectónicos. Colaboración, ayuda mutua, compartir conocimiento y sumar fuerzas son prueba de que Alicante se está antimenfotizando.


Fuente: Laverdad.es