Las revelaciones sobre los programas de espionaje y vigilancia masiva de la Agencia de Seguridad de Estados Unidos (NSA, por su sigla en inglés) trajo consecuencias para la industria de tecnologías de la información y comunicaciones (TIC), y para el desarrollo de políticas públicas alrededor, dice el presidente de la Alianza Mundial de Tecnologías de la Información y Servicios (WITSA, por su sigla en inglés), Santiago Gutiérrez Fernández

Lo que ahora se necesita es el diseño de políticas públicas que respeten la soberanía y la seguridad de Internet de cada país sin sacrificar la apertura de Internet.

“El reto, que nadie ha logrado, es cómo lograrlo sin cerrar Internet más allá de lo deseable porque hay ciertas áreas de Internet que es necesario controlar pero la gran mayoría de Internet no es necesario. Esto genera muchísima discusión porque el diablo está en los comos”, dijo el líder de WITSA.

La WITSA es la agrupación de la industria TIC más grande a nivel global con miembros en más de 82 economías de todo el mundo, que representan más del 90% del mercado mundial del sector. La asociación busca generar recomendaciones para el diseño de políticas públicas y comerciales para el desarrollo de las TIC alrededor del mundo.

Santiago Gutiérrez Fernández es partidario de que las conductas criminales que se realizan en Internet como la pornografía infantil deben ser controladas. Pero existe el riesgo de que se caiga en controles que violen derechos como la privacidad o censura.

 “No creo que haya una receta para todos los casos que defina de manera clarísima el control. Eso se va a ir haciendo con el tiempo pero lo que es importante que no se aprovechen para controlar Internet de más, que es una tentación latente y si nos descuidamos, puede ocurrir de manera más frecuente”, dijo el líder de la industria global en una entrevista.

A raíz de lo revelado, la industria ha delineado cuatro ejes de análisis y propuestas temas como la ciberseguridad –que incluye soberanía de datos–, la gobernanza de Internet –con un enfoque en la participación multilateral en el desarrollo de Internet y la evolución de ICANN–, los datos abiertos y la interoperabilidad de los sistemas.

“Lo que se está recomendando fundamentalmente es que se promuevan las políticas y las plataformas que, sin lesionar de manera importante la apertura de Internet, aseguren la información gubernamental sensible por un lado, y por el otro una política alineada con las políticas de cada país relacionadas con datos personales”, asegura el titular de WITSA.

Aún así el llamado de la industria global es claro: las políticas públicas deben facilitar el comercio e inversión en TI, con la menor regulación por parte del gobierno que puedan bloquear el desarrollo tecnológico y de Internet.

Fuente: El Economista