La medida prevé la integración de los sistemas de información de todas las jurisdicciones y sectores del sistema de salud

El Ministerio de Salud y Desarrollo Social, mediante la secretaría de Gobierno de Salud, creó la Red Nacional de Interoperabilidad en Salud. La medida, publicada este lunes en el Boletín Oficial mediante la resolución 115/2019, prevé integrar los sistemas de salud de todo el país en una misma red.

Así, según la medida, esta posibilitará la integración de los sistemas de información de todas las jurisdicciones y sectores del sistema de salud, incluyendo los subsectores público y privado. La red se basa en el objetivo de garantizar los derechos del paciente respecto del acceso a su información sanitaria, y a compartirla con los profesionales que lo atienden, para garantizar la mejor calidad de atención.

En este sentido, la red estará compuesta por nodos, que representan sistemas de información en salud independientes, utilizados en diferentes niveles, como sistemas provinciales, municipales, de un establecimiento asistencial. De esta manera, cada nodo tiene un sistema de identificación de pacientes y un repositorio de información sanitaria independiente, y pueden abarcar un único establecimiento o una red de los mismos.

Estos nodos tienen autonomía tecnológica, y la información permanece en el repositorio de cada sistema de información y solo se comunica con otros nodos en caso de existir necesidades concretas.

En tanto, según la normativa, la red de interoperabilidad no requiere la creación de una base de datos centralizada con todos los datos sanitarios de los pacientes de la Argentina, esta información se recolecta en forma central únicamente para los programas de salud pública ya existentes.

Así, el objetivo de esta implementación es “establecer una infraestructura de interoperabilidad a nivel nacional que permite compartir documentos e información clínica centrada en el paciente, generando una historia clínica compartida longitudinal, que integre el sistema público, de obras sociales y privado”.

Fuente: El Intransigente