Hoy la Gran Misión Saber y Trabajo Venezuela se constituye en un importante motor que encaminará al país hacia un nuevo modelo de producción que implica el impulso y desarrollo de otras áreas económicas como la agricultura, la pesca, la ganadería, el procesamiento de madera, el turismo y la industria, entre otras actividades que convocan al trabajo liberador de miles de compatriotas

Para alcanzar el objetivo planteado, es fundamental la desconcentración del territorio, donde la Faja Petrolífera del Orinoco supone la mayor alternativa en función del desarrollo económico de la Nación, tal como lo señaló el presidente, Hugo Chávez, en el anuncio del lanzamiento de esta importante misión.

Muchos de los compatriotas inscritos en las primeras jornadas de registro han manifestado su deseo de incorporarse al plan de construcción de obras públicas, un tema en el que el propio presidente Chávez en el Aló Presidente del día 8 de enero señaló que “será uno de los grandes impulsos de este año, un plan gigantesco de obras públicas, no estoy exagerando cuando lo califico de gigantesco”.

Por su parte, el ministro del Poder Popular de Petróleo y Minería y presidente de Pdvsa, Rafael Ramírez, indicó que actualmente existen 17 mil trabajadores en la Faja y son necesarios, en siete años, unos 100 mil trabajadores, entre directos e indirectos. Con la incorporación de otras áreas productivas en la zona, el Gobierno Revolucionario estima hasta en 300 mil los puestos de trabajos disponibles en la Faja para los próximos años.

El Inces y su aporte para la Misión Saber y Trabajo

Luis Berrizbeitia, gerente general de Formación Profesional del Inces, señala que para toda la comunidad de esta institución es muy importante esta misión porque se trata de un cambio del modelo productivo y un cambio en la visión de los ejes de desarrollo. “El país necesita desarrollarse más allá de Caracas, Miranda y Vargas; además Venezuela es un vasto territorio que necesitamos poblar y para ello debemos producir en función de satisfacer las necesidades más importantes del pueblo”.

La cuota que en este momento aporta el Inces a esta nueva misión es encarar la tarea de registro para empezar con los aspectos formativos, de contenidos y diseño de talleres en los 136 Centros de Formación Socialista (CFS) de los que dispone esta institución de acuerdo a los lineamientos que establecerá a los propósitos de la misión el Ministerio de Ciencia y Tecnología.

“En el proceso de formación y capacitación de los grupos de compatriotas incluidos en esta iniciativa, el Inces va a estar a la vanguardia en articulación con otras instituciones del gobierno revolucionario, entre ellas el Ministerio del Poder Popular para la Educación y el Ministerio para la Educación Universitaria”, dijo.

Berrizbeitia señaló que de esa manera “se evidencia la fortaleza de esta misión, a diferencia de otras iniciativas como fue la Misión Vuelvan Caras y Che Guevara basadas únicamente en la formación técnica; esta vez hay un componente en la visión de país que queremos construir tal como está diseñado en los objetivos del Plan Nacional Simón Bolívar”.

“La Gran Misión Saber y Trabajo Venezuela es un proyecto que no sólo tiene que ver con el aspecto del empleo o del trabajo, tiene que ver más bien con un nuevo modelo productivo, con la transformación de lo que implica un país que por muchos años estuvo haciendo las cosas de una forma y que ahora la va a hacer de otra manera. Ahora vamos hacia el desarrollo sustentable, hacia el desarrollo socialista, hacia una nueva lógica de producción y de medios de producción”.

Originalmente las áreas y proyectos de producción establecidos en esta misión la constituyen: la Faja Petrolífera del Orinoco, vivienda, médico–asistencia, agricultura y forestal, obras públicas, educación y transporte de productos e insumos, petroquímica y gasificación.

El Programa de Certificación Ocupacional reconocerá saberes

Una de las inquietudes señaladas por muchas personas durante el proceso de inscripción en la Gran Misión Saber y Trabajo es la disposición de muchos compatriotas a participar como instructores en oficios donde acumulan una experiencia ganada en muchos años de actividad.

Para este tipo de casos el Inces cuenta con un programa de certificación ocupacional destinado a aquellas personas que dominan un oficio pero que nunca han tenido el reconocimiento de alguna institución que los acredite como peritos, técnicos o instructores.

El ministro para Ciencia y Tecnología y presidente del Inces, Jorge Arreaza, precisó al respecto que “lo primero que vamos a hacer es certificar esos conocimientos, y si hay el potencial y la capacidad para transferir esos saberes a los jóvenes, entonces vamos a incorporar a estos compatriotas a los procesos formativos, pues, no podemos negarle el paso a quienes tengan la disposición de educar y formar a nuestros jóvenes en distintas experiencias del trabajo productivo”.

La Certificación Ocupacional y de Saberes es un programa del Inces destinado a reconocer los diversos oficios desarrollados por el pueblo venezolano sin que nunca alguna institución les haya dado la posibilidad de certificarlos como especialidad de trabajo. Este procedimiento se realiza mediante una evaluación práctica y teórica a objeto de medir el conocimiento técnico de la ocupación evaluada.

Fuente: MCTI