La labor mancomunada entre los trabajadores y directivos de la fábrica socialista de celulares Venezolana de Telecomunicaciones (Vtelca), así como el apoyo que le dan los consejos comunales que se encuentran en su radio de acción, fortalece la independencia tecnológica de Venezuela

La actividad de Vtelca, ubicada en la Zona Franca e Industrial de la Península de Paraguaná, en Punto Fijo, estado Falcón, se despliega tanto dentro de la fabrica como en las áreas cercanas a la misma, enmarcada en una línea de cooperación y entendimiento.

Lenny González, de 37 años, madre de dos niños, lleva un año laborando en la fábrica y manifestó su satisfacción por la hermandad que se respira: "En Vtelca somos una gran familia. Este trabajo es una bendición de Dios. Cada vez que veo un Vergatario me lleno de orgullo”.

González vive en Moruy, un pueblito pintoresco del municipio Falcón, a 45 minutos de Punto Fijo, camino que transita diariamente en los últimos 12 meses.

“Llegué aquí hace un año. Trabajaba en el almacén de un árabe cuando un yerno me habló de Vtelca. Traje mis papeles, hice un curso de preparación de cinco meses y aquí estoy. Esto es una bendición, porque no solamente nos beneficiamos los trabajadores sino toda nuestra familia”, dijo.

Una empresa con calor humano

Se refirió al trato digno y cordial que le dan en esta empresa, pionera en Venezuela en el ensamblaje de celulares, la capacitación permanente en cualquier puesto de la línea de producción y los beneficios laborales. “En el tiempo que he estado aquí he aprendido muchas cosas. Yo vengo de armar cajas y ahora estoy en etiqueta, pero no tenemos un puesto fijo. Estamos en capacidad de participar en cualquier fase del proceso”, afirmó.

González y otros cuatro miembros de su familia tienen un Vergatario, que es el primer celular ensamblado en el país, bautizado así por el presidente de la República, Hugo Chávez. “Aquí hay un gran futuro y esto va pa’lante, porque le estamos poniendo corazón. Cuando me preguntan si trabajo en Vtelca y cómo es, me siento muy feliz”, destacó.

Una de las políticas de la empresa es la rotación de los trabajadores en los diferentes puestos de trabajo. El mismo presidente de Vtelca, Akram Makarem, manifestó que cuando tiene un tiempo se sienta en una de las líneas de producción a cooperar con los trabajadores.

Para el administrador de la fábrica, Carlos García, quien participa estos días en el proceso de escaneo de los seriales del teléfono, la experiencia resulta bastante interesante, pues le permite conocer los diferentes procesos y compartir conocimientos con los compañeros. “Ellos me plantean sus inquietudes sobre adelanto de prestaciones y lo que tenga que ver con la parte administrativa y yo les pregunto si estoy haciendo bien el proceso, que para mí es algo novedoso”, manifestó Garcí

Cómo fábrica socialista, los trabajadores tienen una responsabilidad social consigo mismos y con el entorno donde laboran. Para Arelis Cambero: “trabajar en una fábrica socialista significa una mejor calidad de vida, ya que el trato a los trabajadores es muy diferente al que se da en las fábricas capitalistas tradicionales”. “Acá valoran más al ser humano y no se va hacia la explotación del trabajador sino que buscan dar respuesta a las necesidades que tiene como persona”, indicó.

Responsabilidad social

Cambero refirió que, además, realizan jornadas junto a los consejos comunales para llevar juguetes a los niños o atender sus necesidades básicas. La trabajadora, quien es licenciada en Gestión Social egresada de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV) y profesora de la Misión Sucre, participó como enlace para la consolidación de un laboratorio de informática en una comunidad de la zona que requería del mobiliario.

“Aquí en Vtelca hacemos trabajos de reciclaje con las cajas de madera, donde llegan las piezas y partes desde China, así que los compañeros hicieron los muebles que necesitaban para ensamblarlo”, indicó.

Formación permanente

Además de prestar ayuda en lo social, en Vtelca están abocados en la formación permanente del personal de la empresa en concordancia con las misiones educativas Ribas y Sucre. A propósito de la formación, el gerente de fábrica, David Lázaro, indicó que con excepción del proceso automatizado de soldadura del LCD, los demás procesos de ensamblaje de equipos son manuales.

“Los trabajadores adquieren muchas habilidades en el proceso de rotación por cada uno de los puestos y por eso estamos proponiendo la acreditación de esos conocimientos que en este caso son específicos en el área de telecomunicaciones, y eso es un valor agregado”, explicó. Esos conocimientos y habilidades también son adquiridos por una docena de personas con discapacidad que en el proceso de inclusión impulsado por el Gobierno Nacional, tienen oportunidad de trabajar en la fábrica. Lázaro manifestó que las líneas de producción fueron adecuadas para darle oportunidad a las personas con discapacidad motora y cognitiva.

Esteban Pacheco, quien sufre de una discapacidad motora, dijo sentirse contento por esta oportunidad que le dio el Gobierno Nacional de trabajar en la fábrica. Señaló que siempre ha sido un dirigente social de la parroquia Punta Cardón, donde colabora con otros vecinos en la búsqueda de soluciones a sus problemas comunes, pero nunca había tenido un empleo fijo, el cual le permite mantener dignamente a los cuatro miembros de su familia.

Vtelca fabrica el modelo Vergatario, dirigido a los sectores populares con un precio de 30,00 bolívares, y el modelo Caribe, con un precio de 160,00 bolívares. Fue la primera empresa de celulares instalada en el país, tras un convenio suscrito entre el gobierno bolivariano de Venezuela y la empresa estatal china ZTE. Para Venezuela significó el inicio del camino hacia su soberanía tecnológica.

Fuente: LaRed.com.ve