LUIGINO BRACCI
ACTIVISTA DE LA COMUNIDAD SOFTWARE LIBRE
FOTO CORTESÍA HENRY CONTRERAS
Cuando pensamos en eventos sobre software libre, generalmente pensamos en expertos en computación conversando entre sí en lenguaje técnico indescifrable, personas muy especializadas, utilizando sus neuronas para tratar de resolver problemas complejos que no les importa al 99% de la población del país.
Jornastec, en cambio, fue distinto. Las Jornadas Nacionales de Soberanía Tecnológica, Jornastec 2012, que se realizaron el sábado pasado en Caracas tras recorrer otros cinco estados, son un evento creado por estudiantes y egresados de la Misión Sucre, aldeas educativas y universidades como la UBV. Allí comienza a sentirse un perfil muy distinto a lo acostumbrado en el área de las tecnologías de información.
Sí, en las Jornastec hay muchos informáticos, pero los problemas que resuelven son los de la gente de nuestros sectores populares: por ejemplo, que un consejo comunal en Cúa pueda emitir cartas de residencia a los habitantes de su sector a través de una página web, o que otro consejo comunal pueda hacer un censo poblacional de su sector, o que la casa cultural de la parroquia pueda hacer un registro de cultores y cultoras; o que la televisora comunitaria de La Vega pueda transmitir por internet su programación.
Y es que las carreras de sistemas, informática y computación, tal y como se brindan en las universidades tradicionales, están orientadas principalmente a resolver los problemas de la empresa privada.
Dicen ser “apolíticas”, porque en sus aulas no se habla de chavismo u oposición. Pero la mayor parte de los enunciados que deben resolver los estudiantes empiezan así: “La empresa VeneSys necesita un sistema para optimizar su nómina…” o “Una importante transnacional requiere que usted le realice una página web donde pueda vender sus productos…”. Formación para el capitalismo.
Los estudiantes de estas universidades tradicionales salen de clases y se topan en los pasillos con kioscos de Microsoft, Oracle y otras transnacionales del software, en los que brillantes especialistas y espectaculares promotoras buscan captarlos a través de charlas y concursos, regalándoles cajitas con software y manuales. ¿Por qué tanto interés en ellos? Bien: en unos años estos jóvenes ya no serán estudiantes sin dinero, sino gerentes de Informática en empresas privadas y públicas; manejarán un abultado presupuesto y tomarán decisiones sobre la compra de paquetes de software que cuestan cientos de miles de dólares. “¡Hay que adoctrin… digo… hay que captarlos desde ya!”, dicen en los departamentos de “marketing” de las grandes transnacionales.
“Quien dice que no tiene ninguna ideología, está asumiendo tácitamente la ideología dominante”, dijo el zuliano Stephenson Prieto, coordinador nacional de las Jornastec en su excelente charla de cierre. ¿Tiene razón? Absolutamente.